Disponibles en una gran variedad de colores y matrices, logrados con el vidriado manual, los suelos y revestimientos vidriados ofrecen grandes posibilidades para la creación de espacios únicos. Cada pieza es singular, y la belleza de los azulejos vidriados depende precisamente de las pequeñas variaciones de tonalidad entre las piezas, característica que no se consigue con otros azulejos industriales.